Cestería:
Es la artesanía más antigua que se ha practicado. Los reconoce así la arqueología, encontrándola incluso en tiempos prehistóricos: se emplean fibras y varillas vegetales. En Salta la practican grupos aborígenes. Por su parte, los artesanos de Cafayate trabajan canastos, cestos, paneros, posaplatos, abanicos y demás objetos de variadas formas y dimensiones.
Tejido:
Siendo una de las expresiones más extendidas y difundidas en esta provincia y la que alcanza los mayores niveles artísticos. Se trata de labores manuales ejecutadas Con hilados de origen animal. los pobladores de los Valles Calchaquíes y de la zona andina, tienen siempre presente el arte del tejido. El ganado de esas regiones aporta la necesaria materia prima para las hilanderías, en tanto que en los telares se urden las tramas de piezas que han ganado merecido prestigio en los más exigentes mercados tanto del país como del exterior.
Metal:
En este rubro deben distinguirse la plata y sobre todo el hierro forjado. Hábiles manos realizan faroles, rejas, balcones, herrajes y demás, siendo estos parte indisoluble del estilo colonial de la arquitectura lugareña.
Cuero:
La artesanía del cuero mantiene plena vigencia en esta provincia; los talabarteros siguiendo viejas tradiciones repujan el cuero labrado estampando verdaderas obras maestras.
Instrumentos musicales:
Es una expresión de larga y profunda tradición con sus instrumentos netamente folclóricos tales como guitarras, bombos, quenas, charangos, erkenchos, amatas, sikus y demás incluyendo el típico "violín de los misachicos", los cuales salen de las hábiles manos artesanales salteñas. El centro de esta actividad es la ciudad Capital, como así también los departamentos de Iruya y Santa Victoria.
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