Mar de las Pampas
Playas en estado natural
Mar de las Pampas conserva el espíritu agreste y sosegado que tuvieron en sus orígenes Pinamar y Villa Gesell.
La combinación de playa, médanos y bosque, así como la armonía de su arquitectura integrada a la naturaleza, hace de esta villa uno de los sitios más atractivos de la Costa Atlántica de Buenos Aires.
➔ PLANO-MAPA DE MAR DE LAS PAMPAS
Este lugar turístico se caracteriza por sus playas amplias y tranquilas, donde se puede disfrutar de jornadas extensas, al resguardo de carpas y sombrillas, practicar la pesca desde la costa, deportes náuticos, realizar cabalgatas, o recorrerlas caminando en toda su inmensidad.
Las playas se conectan hacia el Norte con Villa Gesell y hacia el Sur con Mar Azul.
Los balnearios ofrecen comodidades para los visitantes, con servicios gastronómicos, alquiler de carpas, entretenimientos para los chicos, etc. Son emprendimientos privados, que no invaden la totalidad de las playas.
Médanos forestados con pinos, cipreses y eucaliptus conforman un hermoso bosque de clima agradable y fresco.
La urbanización es reciente, caracterizada por cabañas de troncos o piedra, con techos a dos aguas y confortables decks de madera donde se disfrutan desayunos y atardeceres.
Un pequeño centro comercial, con locales, bares, restaurantes, casas de té, nuclea la actividad principal fuera de la playa y es el punto de encuentro de jóvenes y adultos.
Allí se concentran las boutiques, la chocolatería, juegos para niños y hasta una arquería donde puede practicarse tiro al blanco.
Las dunas con tamariscos, albergan íntimas casas costeras y en la plácida frescura del bosque complejos de cabañas y hosterías, brindan hospedaje a los turistas.
La oferta se completa con sabrosas comidas, o la posibilidad de cocinar la pesca del día; con piletas de natación, terrazas solarium, y floridos jardines.
Indudablemente Mar de las Pampas es el lugar ideal para quienes buscan descanso y naturaleza. Su ambiente familiar y seguro atrae a quienes disfrutan de la playa y la pesca.
La práctica del windsurf y el kite surfing son las actividades preferidas por los jóvenes que visitan estas playas año a año en busca de emoción.
La noche los encuentra en los ya clásicos fogones frente al mar, en la suave arena clara bajo la luz de la luna.